HISTORIA DE NUESTRO CENTRO

Entre los años 1962 y 1963 varios socios compraron al Ayuntamiento de Miraflores de la Sierra un terreno a las afueras del pueblo conocido como “Cantagallos”, lo parcelaron y urbanizaron dando a las calles nombres de Santos.

Las parcelas comenzaron a venderse y a construir en ellas chalets unifamiliares. Los socios propietarios acordaron  donar una parcela a la Institución Religiosa Femenina que la solicitaras para los fines de su profesión, siempre que esta no fuera de tipo sanitario o de beneficencia para la ancianidad.

A tal efecto, anunciaron la donación en el Boletín Oficial del Obispado de Madrid-Alcalá del 1 de mayo de 1964. La llegada del boletín a la Comunidad de Santa Susana coincidió con que al día siguiente las Hermanas tenían proyectada una salida al campo, en la sierra, por las inmediaciones del citado pueblo.

El interés de la Congregación de las Hermanas de la Caridad del Sagrado Corazón de Jesús nació de lo siguiente:  en Madrid contaban con 4 comunidades bastante numerosas. Una de ellas era el Noviciado. La zona donde se ubicaba era Villaverde Alto, desde que había sido declarado “zona industrial” la población había crecido desmesuradamente dejando al colegio como sumergido en su densidad y oprimiendo el espacio con la cercanía vecinal de sus industrias y de sus gentes.

Se hacía, pues, sentir la necesidad de tener un lugar apartado del casco urbano, sano y acogedor, donde poder ir alguna vez a respirar aire limpio y fresco y sin los ruidos y complicaciones de la ciudad. Y lo mismo respecto a las Hermanas de las otras tres comunidades, que en caso de necesitar algunas unos días de descanso o de reposo en clima de campo, no tenían así que desplazarse lejos. El 4 de julio  de 1964 la Madre General, Amalia Bravo, y otras Madres de su Consejo, se desplazaron a Miraflores para ver el lugar del emplazamiento de los terrenos. El lugar les pareció aceptable, y en lo demás también llegó a un acuerdo con los donantes, y se convino con ellos la compra de la parcela colindante.

El Prelado de la diócesis, Dr. D. Casimiro Morcillo, autorizaba esta fundación, a tenor del derecho, el 16 de julio del mismo año 1964.

Pensadas las necesidades que el edificio a construir había de llenar, se encargó el proyecto al arquitecto D. Vicente López Fernández, miembro de la sociedad propietaria de Cantagallos. En octubre siguiente, lo entregó para su estudio y requisitos de protocolo del Gobierno General.  Visto el presupuesto y otras circunstancias, se aplazó la construcción para más adelante.

En octubre de 1966 se comenzaron las obras de construcción del nuevo edificio, que consta de un semisótano con las siguientes dependencias: hospedería, un amplio salón, almacén, lavadero, habitaciones y baños. La primera planta, por donde tiene el acceso al edificio, consta de portería, hall, capilla, dos clases, dos salitas, servicios y terrraza; la planta alta consta de cocina, comedor, sala de estar, nueve cuartos pequeños y otros tres grandes para dormitorios y cuarto de baño. Cuenta con las instalaciones de agua corriente y calefacción, teléfono, buena luz y sol. El total de la superficie edificada es aproximadamente de unos 300m2 por planta.

Las obras se terminaron los primeros días del mes de agosto de 1967 y el 6 del mismo mes se trasladó a esta casa temporalmente la Madre Maestra de Novicias y Postulantes de Nuestra Señora del Carmen de Villaverde Alto de Madrid, su estancia duró un mes.

Con fecha 10 de agosto fue concedido el Decreto  de erección de la capilla, con carácter de Oratorio semipúblico , para la celebración de todas las funciones sagradas y reserva del Santísimo Sacramento; fue concedido por  el Sr. Arzobispo de Madrid-Alcalá, Dr. D. Casimiro Morcillo González. El 17 del mismo mes se bendice la nueva capilla, se dice la primera misa en la que oficia el párroco del municipio. (Antonio Pérdigo)

El día 3 de octubre de 1967 quedó establecida la primera comunidad de este nuevo colegio “San Pablo”, en Miraflores de la Sierra. La formaron las Hermanas Mª Luisa Álvaro, como superiora, Mª Teresa Iglesias. Lucila Fernández, Laudelina Gelado y Cecilia Fernández.

Inmediatamente comenzaron el nuevo curso escolar, con una matrícula de 92 niñas de enseñanza primaria y párvulos, 13 de 1º de Bachillerato, y 14 de taquimecanografía; 15 eran mediopensionistas. La autorización  del Sr. Arzobispo de la Archidiócesis para abrir la  Casa-Colegio para la formación de las niñas y jóvenes de Miraflores de la Sierra, fue concedida el 16 de julio de 1964.

Pasados unos años,  en septiembre de 1974 se solicita del Ministerio de Educación y Ciencia el cierre o clausura como colegio privado. La inspectora de la zona, Dª Dolores de Prado, pide a la congregación que continue con su labor un año más y ante la insistencia del Ayuntamiento, Padres de Familia y párroco, se decidió continuar en Miraflores de la Sierra, y se iniciaron los trámites de la clasificación del Colegio en Centro de Preescolar y Educación General Básica. Para ello se realizaron obras de ampliación y adaptación en el curso 1978-79. En mayo de 1980 fue clasificado definitivamente como Centro completo de E.G.B (con 8 unidades) y Preescolar (con 1 unidad) y en 1989 fue concertado por el Ministerio de Educación en todos sus niveles. Funcionando así hasta el año 1990 en el que se pasa  a tener 2 aulas de Educación Infantil  (de 3 y 4 años y 5 años) y las 8 unidades de E.G.B.

En la actualidad, tras sucesivas obras de mejora y adaptación, el Centro “San Pablo” de Miraflores de la Sierra continúa su funcionamiento, de acuerdo con las leyes educativas vigentes como Centro de Educación Infantil (3 unidades) y Educación Primaria (6unidades).